12/7/07

Después de revisar la Crueldad...

Con el Orgullo encontré que no permite Ser Uno Mismo, qué está tan alejado de la realidad y que a su vez también está alimentado por las otras causas. La arrogancia, la soberbia, la falsa humildad, el desdén, la superficialidad, el orgullo espiritual…El Orgullo, concluí es un exceso de “importancia personal”. Para combatir esta peste da muy buen resultado proponerse ser lo más auténtico posible, lo más natural, lo más espontáneo, lo más honesto: siempre buscando ¿quién soy yo?, ¿cómo soy?... y dándome el permiso de serlo pero siempre con el ingrediente de ayudar y servir amorosamente a los demás, con modestia, cultivando mi ser. El regalo resultante es entonces la Humildad.
Me causó un gran impacto la definición que encontré en un diccionario acerca del Egoísmo: Imperfección del corazón y de la inteligencia. El egoísta se cierra a las oportunidades, se aísla en su propio mundo, sólo busca su provecho personal. Fue todo un descubrimiento “Ver” que los egoístas carecen de una equilibrada inteligencia. No logran descubrir el inmenso disfrute que existe en la Aceptación, en la Apertura, cualidades que nos llevan a Compartir y a Descubrir los inmensos tesoros que podemos Dar y Recibir en un infinito y enriquecedor Intercambio de dones, talentos, ayudas, alegrías, afectos. Servir y ayudar amorosamente a quienes nos rodean, para comenzar, derrumba el egoísmo y nos conduce hacia una vida altruista y plena. Para mí el contrario del Egoísmo es el Altruismo: ¡puro amor al prójimo!
Cuando revisé la Codicia me topé con un denominador común: ¡nunca se está contento! por eso expresan Amargura, Envidia, Ambición Desordenada, Avidez, Rapacidad. Con nada se sacia la Codicia. La Avaricia es sólo un detalle. Viven Ansiosos, quejándose de todo. Existe una inmensa incapacidad de vivir en el presente y con muchísima frecuencia se encuentran “enchufados en el pasado o en el futuro”: “Cuando tenía… cuando tenga…”. Si está lloviendo la queja será porqué llueve ¿Cuándo saldrá el sol? Si está el sol la queja será por él ¿Cuándo se acabará este calor?... Pero si se bendice y se agradece cada instante, cada oportunidad, cada circunstancia, cada detalle… pero si se celebra cada momento de la vida… Pero si se despierta al milagro del “aquí y ahora” es muy difícil no sentir contento, alegría y buen humor. Servir y ayudar amorosamente a todos nos lleva directo a recibir el inmenso regalo de la Generosidad. Para mí el contrario de la Codicia es la Generosidad y ella no existe sin agradecimiento ni contento.
Con el Odio fue entonces mucho más fácil encontrar lo que nos lleva derechito hacia ese estado de veneno puro: las críticas y cuestionamientos negativos y destructivos, los señalamientos y acusaciones, otra vez las continúas quejas y el chisme. Así se van sembrando rencor y resentimiento, aversión y deseos de venganza. El buen humor es uno de los mejores remedios que existe junto con bendecir y agradecer. El cuidado amoroso colocado, muy atentamente, en cada ser, acción y objeto con el que interactuamos o del que nos servimos. Optimismo, Tolerancia, Solidaridad positiva. El desapego y liberación de ataduras emocionales. Otorgar y ejercer la libertad con respeto. Dar, Compartir ayudando y sirviendo amorosamente a los demás nos lleva a practicar el Perdón constantemente, sin culpas. El regalo es muy grande: Amor Incondicional, esto es lo contrario del Odio.
Todas estas “negatividades”, “desequilibrios”, “defectos”… llámenlos como quieran, van de la mano con la Ignorancia. Sufrimos de Ignorancia cuando desconocemos o nos cerramos a la posibilidad de “conocer”. Aquí encontré a todos los temores, a todas las mentiras, a todas las imprudencias, autosabotajes, incoherencias, fanatismos y supersticiones. Aquí encontré también a la desidia, la dejadez y la flojera. Los malos hábitos y costumbres, el pesimismo. Aquí están en primera fila el uso inadecuado del verbo, del pensamiento, de las emociones y del tiempo. Aquí está la apatía, la imposición, la humillación. ¡Aquí hay tanto! Y el camino a seguir siempre es en búsqueda de la verdad. Cultivar el desarrollo de la intuición y el discernimiento. Buscar y buscar: conocimientos e información ordenados, ¿quién soy Yo? Desarrollar el estado de alerta y atención constantes. Cultivar una vida sana, una actitud de prudencia, coherencia, rectitud, coraje y valentía. Aceptar y entender las experiencias y los aprendizajes integrándolos en nuestras vidas. Aprender a pensar, a sentir y a hablar. Aprender a utilizar tiempo y espacio. Aprender a amar: a nosotros mismos, a los demás, al planeta. Permanecer optimistas… Buscando la verdad caminamos hacia la Sabiduría, el contrario de la Ignorancia.
La Inestabilidad nos llena de dudas, de inseguridades. La Baja autoestima, la falta de fe nos convierte en personas vulnerables, indecisas, influenciables, llenas de culpa: el caldo de cultivo perfecto para la falta de firmeza y la adquisición de adicciones y la falta de firmeza. “Ausencia de Dios” fue el resumen que saqué de todo esto. Por ello, el inicio hacia un estado de equilibrio es para mí la Conexión con Dios y el contacto directo con la naturaleza. Todo lo que proporciona paz, relajación, sosiego: respirar conscientemente, el cultivo de una vida sana. Acciones, pensamientos, actividades, palabras todas que fortalezcan la autoestima, la confianza, la armonía y la fe para obtener el inmenso regalo del Equilibrio.
Al final me di cuenta que Edward Bach simplemente hablaba de llenar nuestras vidas de Valores Universales positivos y enriquecedores, de regresar a ser nosotros mismos, de vivir en y con Dios. Entonces, todo para mí se interconectó. ¡Valores! ¡El Valor! ¡Si! El valor y el coraje para buscar, preguntar y asumir; para aceptar, rectificar y seguir; para borrar mi propia importancia personal y dar pasitos hacia la coherencia plena en cada detalle de todos los aspectos en mi vida. Valor para perder el miedo a hacer el ridículo. Tan sólo puedo hablar de mi propia experiencia y vivencias, eso incluye lo que observo y comparto con los seres y el mundo que me rodea.